Los ojos cansados de leer a la luz de artesanales velas . El barro en este pozo es demasiado espeso, nadie pensaría en comprar zanahorias a estas horas. En cualquier parte de la región los ojos terminan por cansarse, y lo que es peor, las ciénagas a las ciénagas son iguales. Quién sería capaz de sostener el tiempo por mucho más tiempo. El mundo bien sabe que los relojes no van a cacarear. El simulacro siempre es el mismo. Ya lo dijo Abuela Carmen que de eso sabe, y mucho. Hoy en día garantizar una lectura fácil es difícil. El hecho reside en que la nada perdió por goleada hace rato. Y volviendo al tema del tiempo, se podría decir, por ejemplo, que el agua que sale de las canillas a las tres de la tarde, no es la misma que la que salió a las cinco de la mañana en un barrio pobre de la ciudad de Montevideo. Quiero decir que el rostro puesto al viento tiene -o debería tener- otras ventajas. Después de todo, este pantano conoce mi piel de memoria y si quisiera destrozarla ya lo hubiera hecho.
a Constanza que gusta perder sus dedos tibios en mi barba longeva... a Candida siempre tan llena de riberas, de arenales...
15/3/10
y ahora que...
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3 comentarios:
Guachin La felicidad es una idea nueva en America Latina, pone Radio Walden en la lista, que te endulza los olores matinales.Abrazo correligionario y acordate que nunca es tarde para no hacer nada,ja
Interesante tu forma de ver las cosas con las letras
saludos desde la luna
recien descubro el blogs, y esta muy bueno espero seguir identificandome con esto de las palabras que tanto nos unen, gracias
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